Película hablada en guaraní, con subtítulos en castellano. Dirigida en Buenos Aires por la correntina Lía Dansker, es una de las joyas ocultas del cine argentino del 21, anterior a “Hamaca Paraguaya”, pero con muchísima menos difusión. “Estudio para una siesta paraguaya” es una creación colectiva, una conversación entre paraguayos y argentinos acerca de la migración, del ser extranjero, la violencia de la pobreza, la discriminación y su efecto más mutilante: la autodiscriminación. Trata acerca de una joven paraguaya que llega a Buenos Aires a la casa de una amiga, buscando trabajo y sin siquiera saber hablar castellano. La charla que tienen durante esa tarde calurosa es el núcleo de la narración. Una señora paraguaya que la vio el domingo pasado nos confesó, atónita: “¡Es como la vida misma!”

“Estela, Miguel y Zunilda representan la situación de miles de inmigrantes campesinos, marcada por el desarraigo y la desolación. Zunilda llega imprevistamente a Buenos Aires en un domingo de verano. Por encima de un relato, esta obra propone la observación original y profunda de una realidad psicológica y social a partir de una posición participativa, tanto desde la creación colectiva como de la propuesta estética. La realidad representada es también física, desde la fotografía en digital y los ambientes naturales, hasta la presencia –más que interpretativa- de esos seres dolidos que son dolorosamente reales. El tratamiento del espacio y el tiempo, como también del lenguaje verbal y no verbal, de fidedigna paraguayidad, conforma un material de y para serio estudio. Una película arriesgada, valerosa y sobre todo, de una entrañable humanidad.” Hugo Gamarra.